jueves, 15 de enero de 2009

Ciudadanos y ciudadanas

¿Qué es ser ciudadano?
Fuente: http://www.afip.gov.ar/El concepto de ciudadanía presupone la existencia de reglas y normas que rigen las relaciones entre los ciudadanos y entre estos y el Estado. Para una gran parte de las personas, ser ciudadano es tener derechos políticos, civiles y sociales. La ciudadanía se refiere a las "prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia". Y lo que da sentido de pertenencia es la posibilidad de tener derechos propios y derechos colectivos. Pero corresponde decir que la ciudadanía en su concepción plena ampara derechos pero presupone también obligación y responsabilidades.El concepto de ciudadanía está ligado íntimamente con la democracia. Expresa un ideal clásico, vinculado a valores inherentes a nuestra civilización y tradición y aunque no siempre estos dos conceptos hayan ido juntos, podríamos afirmar que la democracia no se sostiene sin el apoyo de la ciudadanía. A fin de entender la hipótesis planteada arriba, conviene desarrollar qué entendemos por democracia y qué entendemos por ciudadanía. La democracia como estilo de vida, es una práctica inspirada en un conjunto de valores dignos de ser transmitidos. Los más importantes y que dan forma a todos los demás son la libertad y la igualdad. Como régimen político, la democracia es la vigencia de un conjunto de pautas institucionales que conforman un determinado tipo de gobierno, cuyo fin debería ser garantizar la plena vigencia de los valores expresados anteriormente. La ciudadanía es un estado civil en el que confluyen elementos de tipo jurídico, político y moral. Estos elementos otorgan identidad y pertenencia a los miembros de la comunidad que están protegidos por las instituciones y al mismo tiempo, dispuestos a contribuir por ellas. En el sentido jurídico, la ciudadanía equivale el reconocimiento de una serie de derechos y de deberes, relacionados con la participación en la esfera pública. El vínculo político consiste en proporcionar la puesta en práctica de esta clase de derechos y de deberes reconocidos. Desde el punto de vista moral, la ciudadanía constituye una dimensión ética que nos confiere identidad como seres políticos. Distintas corrientes de pensamiento coinciden en que la ciudadanía es siempre la definición de un ejercicio moral, es decir, la ejecución de una práctica de compromiso. Ser buen ciudadano y llegar a ser una buena persona son búsquedas coincidentes. La ciudadanía implica convivencia, es una actividad normada. El respeto a los normas conlleva la utilización de mecanismos institucionales para dirimir los conflictos en el marco de la ley y la justicia. En ese sentido, el consenso es el principal procedimiento legítimo para efectuar los cambios que sean necesarios en el sistema normativo vigente. En la convivencia, encuentra sentido construir una moral ciudadana que nos obligue a colaborar en la perfección de la sociedad. Es así como la toma de conciencia individual se vuelve necesaria, porque sólo mediante la suma de voluntades de cada uno, se puede llegar a alcanzar una moral que devenga en que la construcción y ejercicio de una ciudadanía responsable sea la regla y no la excepción. Ser un ciudadano es, para muchos, un título honorífico que se otorga a las personas que se ocupan de la cosa pública, a aquel que exige que se cumplan las leyes, que está atento al cumplimiento efectivo de la igualdad ante la ley sin privilegios de ningún tipo, que conoce los mecanismos de participación ciudadana y controla, a través de ellos, a sus representantes. En este sentido, podemos afirmar que el sentimiento de ciudadanía se cultiva en la experiencia de la vida pública. Este sentimiento se traduce en un modo de hacer ciudadano, que al igual que la democracia se construye progresivamente. Frente a la corrupción, es indispensable un cambio de conducta de todos. Por un lado, quienes ocupan lugares de responsabilidad deben demostrar que son dignos de pertenecer a la esfera pública, pero también se necesitan actitudes cotidianas comunes que resulten ejemplos de conducta